¿Qué es?
La capacidad afrontar
problemas de forma rápida y eficaz. En general, entiende y disfruta
con las matemáticas. Es la habilidad para conocer cómo funcionan las cosas,
clasificarlas, describirlas, asociarlas, sintetizarlas, compararlas,
analizarlas, enumerarlas, medirlas, etc. Esta inteligencia es esencial en la resolución de problemas de la vida
diaria.
Se ve claramente presente en: científicos, ingenieros, economistas,
matemáticos, lógicos y científicos…
¿Cómo detectarla?
Esta inteligencia se pone de manifiesto en niños que muestran una
especial habilidad para resolver problemas del tipo práctico, utiliza
ordenadores con especial facilidad. No tiene dificultades para entender
rápidamente cómo funcionan las cosas.
Nos puede ayudar a detectarla si observamos la mayoría de las
siguientes actuaciones:
- Utiliza estrategias matemáticas
como respuesta a situaciones.
- Muestra interés por investigar.
- Aplica capacidades (medir, contar,
doblar…) para resolver problemas.
- Se orienta temporalmente.
- Reconoce las propiedades de los
objetos.
- Agrupa objetos según un
criterio.
- Reconoce diferentes formas
geométricas.
- Ordena imágenes siguiendo un
orden temporal.
- Muestra interés por los puzles,
las construcciones…
- Intenta clasificar sus
juguetes como juego.
¿Cómo trabajarla?
A continuación presentamos una
serie de actividades para poder trabajar esta inteligencia. Hemos habilitado un
espacio para que pongáis vuestros comentarios. La idea es que ahí poner todas
las ideas, sugerencias, actividades, juegos... que estén relacionados con dicha
inteligencia, convirtiéndolo así en un recurso al que poder acceder cuando lo
necesitemos y todos podamos enriquecernos.
¿Encestas en la papelera? Concepto
fuera-dentro.
Haciendo uso de la papelera de la clase, los niños lanzarían por
orden unas bolas de papel, colocándose sobre una línea que dibujaríamos
previamente en el suelo. Sus compañeros colocados en círculo en torno a la
persona que lanza corearían si la pelota ha entrado o no, diciendo “fuera” o
“dentro”, ya que de esta forma les resultaría más sencilla la comprensión de
dichos términos.
Intrusos. Clasificación.
Se presenta a los alumnos una lámina con tres o cuatro objetos con la misma forma, color o utilidad y ellos discriminasen la errónea, por ejemplo con el color verde, ponemos a los alumnos tres dibujos, una pera, una hoja y un sol y les pedimos que identifiquen cual es el diferente, en este caso el sol, pues no es verde sino amarillo.
¿Compartimos esta tarta? Cantidades.
Se plantearía a nuestros alumnos
la elaboración de una tarta entre todos. Para ello les dividiríamos en equipos.
Estos equipos tendrían que ir cumpliendo lo que el profesor les fuera leyendo,
por ejemplo dos cucharadas de azúcar, medio litro de agua, un vaso de leche…
esto les permitiría aprenderse las cantidades y trabajar en equipo.
A continuación, con el fin de
trabajar las cantidades así como la solidaridad se les pediría que dividiesen
el postre entre el número de personas que componen el grupo.
Los números divertidos. Correspondencia uno a
uno.
Otra actividad sería la de “los
números divertidos”, en ella la profesora colocaría sobre una tela en un
espacio del aula un sistema de velcros. Sobre este, situaría un número y un
objeto.
Sus alumnos deberían entonces
encontrar la cantidad de objetos que necesitan de esa imagen para cumplir lo
representado por la profesora. Por ejemplo la profesora coloca sobre el velcro
el número tres y un camión, a continuación el alumno debería buscar tres
camiones y colocarlos en el sistema de velcros.
Está actividad además puede ir
aumentando su complejidad si aumentan las cantidades y si se realizan sumas de
distintos objetos, por ejemplo un camión y dos barcos.
Ricitos de oro. Tamaños.
Leemos en primer lugar el cuento
de “Ricitos de oro”.
Tras la lectura, los alumnos
deben recortar tres camas, tres osos y tres platos. Cada uno de ellos de
diferente tamaño, pues uno sería para papa oso, otro para mama osa, y otro para
osito. Posteriormente, sobre una cartulina los alumnos deberán ir colocando los
dibujos recortados de mayor a menor y de menor a mayor. Por ejemplo la
profesora les diría ordenar los platos de menor a mayor y las camas de mayor a
menor.
En busca del tesoro. Clasificación.
Los alumnos simularán ser piratas
y buscar un tesoro. Para ello llevarán un saco donde irán metiendo todos los
objetos que puedan de la clase. Estos objetos tendrán una premisa. "Solo
podéis coger objetos blancos", y a continuación "ahora solo
amarillos". Cuando el saco este bien lleno se repartirán por la clase,
darán la vuelta a su saco y les pediremos que clasifiquen los objetos pero
siguiendo otro criterio.
Cajas de cerillas. Clasificación.
Cada alumno tendrá una caja de
cerillas cerrada con una ranura. Estas cajas tendrán un número. Sobre la mesa
tendrán algún tipo de legumbre. Les pediremos que metan exactamente el número
de lentejas (por ejemplo) que vean en la caja. Cuando crean que ya lo tienen
pueden abrir la caja. Ellos solos sabrán si lo han realizado bien.
Collar de macarrones. Seriación.
Con macarrones de verdura (ya que
vienen tres tipos de colores), le propondremos hacer un collar con la única
condición de que tiene que seguir una seriación, la que ellos quieran.